El beso de Judas, lo llevas puesto

Siguiendo en reconocer lo que hacemos por hábito y no porque realmente sepamos que hacemos, hoy me pondré a ver el beso de judas.

Lo llamé el beso de judas porque siempre nos enseñaron los diferentes medios religiosos, que de esa manera es como Judas vendió a Jesús.

Pero yo lo ubicaré en otro sitio a ese famoso beso, que nos metieron a golpes por repetición en la cabeza y lo explicaré con ejemplo.

Tengo un sobrino que cuando viene a visitarnos, la mamá (mi hermana) obliga de todas maneras a que su hijo de 3 años de un beso a todos los de la casa y si se niega!.... para que! alli va! un cachetazo o un grito y empujones hasta que el niño da el beso por obligación.

ACA APARECIÓ EL BESO DE JUDAS. Papis y mamis ¿es lo correcto? NO.

El beso representa un abrazo, si observas cuando tu deseas dar ese beso desde adentro siempre realizas un apretón y ¿porque es eso? Porque tu interno reconoce en el otro su luz.

Ahora te preguntarás ¿entonces el niño no ve la luz en el otro? NO

El tema es que la luz se busca a la luz, y por lo tanto es simple, espontáneo y no Protocolar (vuelvo a utilizar la palabra protocolar para que identifiquemos lo que nos impusieron para continuar un parámetro que no es lo debimos hacer).

El niño en algún momento, va a dar ese beso; y también observas en el momento que busca darlo por voluntad propia esboza una sonrisa y tiende la persona que lo recibe a abrazarlo y hasta acariciar su cabeza. AHÍ ES LUZ.

Por eso, yo en mi caso, digo como nos enseño el hermano JESÚS: “DEJA QUE LOS NIÑOS VENGAN A MI”.



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