Los opuestos se tocan y se odian

 


Cuantas veces me encontré hablando con mi otro yo; en donde los peros, por qué y el cómo se mezclaron en la misma conversación

 

Por un lado me reprocho si no te hubiese dicho ándate, hoy quizás estarías con migo; pero por el otro me digo: era el momento de poner ese límite y probarte si realmente estabas con migo por amor o por no sentirte solo.

 

También entro en la disyuntiva de cuando me digo: Mónica no te quedes navegando en el pasado; pero cuando me vuelvo al presente en cada palabra o en cada acción me encuentro repitiendo el pasado nuevamente.

 

en algunos casos los psicoanalistas te dicen: es lo mismo pero ahora ya sabes lo que estás haciendo; pero en realidad no es así; ya que sigo haciendo o repitiendo lo mismo al igual que un loro que repite lo que le enseñas. Es verdad, si no observa cuando la jaula del loro se ensucia las limpias, pero en pocos segundos, vuelve a estar sucia. Cuando le cambias la jaula porque la otra ya la quedó chica o porque la nueva tiene más elementos para que juegue, con el tiempo el loro, solo hace siempre lo mismo con un nuevo cubo de encierro, pero termina repitiendo lo mismo constantemente hasta llegar a viejo.

 

Quiero salir de esta jaula, pero no sé cómo. Quiero la libertad que la busco probando todos los métodos que por ahí hay que según los científicos e investigadores ya la resolvieron; pero no es así es una mentira más.

 

Estoy en el limbo navegando sin parar. Busca tu meta oirás. Por otro lado si buscas tu propósito de vida encontrarás la libertad. si tienes objetivos definidos, encuentras la felicidad. bla, bla, bla… son todas frases hechas para enseñarte a seguir cambiando de jaula al igual que el loro pero siempre con elementos nuevos para jugar.

 

El blanco y el negro juegan siempre a la par, lo bueno y el malo en la mente se implantará. Pero por otro lado nada de eso existe porque para que sepas que esta el blanco debe haber un negro así lo resalta y para que pase lo mismo con el negro, debe estar su opuesto para reconocerlo.

 

Todo, pero todo sigue siendo el mismo juego dentro de una jaula, en donde se limpia todos los días, o en donde se colocan nuevos juegos para aparentar un cambio a realizar.

 

En realidad son los opuestos que nos impusieron para poder seguir jugando en este mundo imaginario. ¿Existe este mundo? es otra cosa que me pregunto. ¿Estaré viva o ya estoy muerta? la verdad no lo sé. Ciencia, religión, filosofía todos se odian porque cada una de ellas dicen que tienen la verdad y  luchan por tener el poder sobre la otra… pero en realidad ¿Quién tiene el poder? pregunta que me vengo haciendo sin parar. ¿Qué es tener poder? no quiero respuestas escritas, ni filosófica, quiero respuesta real.

 

Los opuestos se tocan y a la larga se odian, pero para saber que se odian, primero debieron conocer al amor y así poder catalogar al odiar.

 

Pero… ¿Cómo sabes si estas odiando o amando? respuestas científicas, religiosas, filosóficas no sirven, porque ellas mismas están peleadas y no saben la verdad.

El odio y el amor ¿en realidad existen o es solo una creación imaginaría para seguir en la jaula?

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