Hacía pocos tiempo que
me había separado de mi última pareja – el padre de mis dos hijos más chicos –
un mundo nuevo comenzaría en mi vida, cuerpo y no sé qué nombre ponerle al
tercero
Una vez que me separé
tenía que solventarme y mantener a mis hijos, pero el tema es que nunca había
trabajado bajo patrón… ya que siempre fui comerciante, autónoma; pero al
juntarme esa etapa la había desterrado de mi vida.
Pero los primeros
meses de separada tuve que utilizar los saberes culinarios y hacer viandas para
empleados.
Todo este proceso fue así
mientras, todos los días leía los clasificados buscando trabajo. Me presenté en
una heladería y lo raro de la misma es que en ella en el marco de una puerta
tenía una marca y en la entrevista, te hacían parar apoyada en ese marco, si no
llegas a esa línea no tenías la posibilidad de ser tomada para trabajar.
En otra entrevista, no
me aceptaron, porque debía tener el cabello teñido de rubio, algo que por
dentro me dije son patéticos o enfermos.
Es así cuando un día
ya cansada de pasar por varias entrevistas de trabajo, me llegue a la oficina
del diario de mayor tiraje en mi provincia a mirar los clasificados, para ver
si me había quedado alguno por ver o si había algo nuevo.
En ese mismo momento
leo: “ Se necesita persona que sepa manejo de computadoras para hacer soporte y
páginas webs. Presentarse miércoles 27 de enero de 9hs a 12:30hs. En calle
Cortada Israel al 93 oficina”
Pensé soy maestra de
informática básica, no tengo idea de hacer páginas webs, menos soporte… solo
conocía el power point, Excel, Word y muy poco de Publisher…
Quedaban tan solo 10
minutos para que se terminen las entrevistas. Yo me encontraba a 4 cuadras de
allí. Me dije:
- Mónica, si has
estado frente a aulas con niños problemáticos ¿Cómo no vas a poder enfrentar
una entrevista?
Así que salí, rápido.
era mi última esperanza para comenzar una nueva vida, totalmente diferente a la
que conocía y sabía que en mi casa me esperaban mis 4 hijos menores y mi madre,
con noticias de haber conseguido algo para trabajar.
Llegue al lugar cuando
toco al portero, bajo una chica la escalera me abrió y me dijo pase. Las
escaleras tenían forma de caracol y eran de cerámicos rojos, llego al lugar de
espera, en el cual era una cocina comedor para el lado derecho había un pasillo
y varias puertas, para el otro lado una salada de estar. Pero antes que yo
habían 5 chicos, de trajes esperando lo mismo, la entrevista. En sus manos una
carpeta llena de diferentes recomendaciones, estudios y no sé qué más… Mi
carpeta solo tenía los títulos y permisos docentes para dar clases en materias
especiales en nivel inicial y primario. Como único papel de recomendación o
mejor dicho eran 3 papeles que no los tenía en cuenta pero fueron…
Mientras esperaba en
la fila oía hablar entre ellos palabras como html, ccs, Linux – este último lo
conocía porque era el sistema operativo de las escuelas en donde daba clases en
el pasado – y miles de palabras y no sé qué cantidad de software nombraban,
porque no tenía la menor idea de programación, diseño y crear páginas.
Me decía por dentro
- ¿Qué hago acá? no sé,
ni de qué hablan. Son todos más jóvenes, el mayor no creo que llegara a los 30
años. Mirá ha trabajado en una empresa importante antes.
Así fueron pasando los
5 y todos salían diciendo que los habían rechazado, que era difícil el examen
de ingreso. Estuve a punto de irme, pero me dije
- El no ya lo tienes ¿Qué pierdes con probar?
Entré a la oficina en
donde te hacían la primer entrevista que si pasabas esas, ibas a la oficina de
al lado para la prueba práctica.
Entrego mi carpeta y
el dueño de la empresa “Ramiro U.” toma mi carpeta de presentación y me dice:
- Veo que sos maestra.
- Si
- dabas computación… ¿Qué
especialidad es tu fuerte en computación?
- Mire, el tema es el
siguiente. Yo solo he enseñado a niños que van desde los 4 años a los 12 años,
por lo tanto solo sé lo básico, que se da en una escuela que es el Power Point.
desbues informática básica porque era auxiliar de dirección y tenía que hacer
planillas, cartas, notas; todo lo que hace un administrativo.
- ¿Conocés de antivirus?
- Sí el básico o más
conocido en las escuelas.
- ¿conoces lo que es
formatear una computadora?
- No. Si he visto como
lo hacen colocando un disco de formateo, pero como es, o como se hace un
programa de ese estilo, no tengo idea.
- Bien, ¿has dicho que
escribías notas y cartas?
- Si, aparte de la
escuela he sido secretaria de la “Secretaria de la mujer seccional 5ª” y allí
hacia las actas de reuniones, y todo lo que escrito protocolar.
- Perfecto. Entonces
ahora vas a ir a la otra oficina y el supervisor te dirá que tienes que hacer
- Bueno
Vino otro chico,
gordito simpático, caminaba medio rengo.
- Hola, soy el
supervisor. Ahora vas hacer una prueba de redacción. ¿Crees que podrás?
- Si, escribir es lo
que mejor manejo y me gusta.
En la oficina había 5
computadoras en 4 de ellas habían traductoras de diferentes idiomas. Por dentro
yo solo sabía hablar el Cordobés básico – así decimos en mi ciudad cuando no tienes
idea de otros idiomas. Así que esto me asusto un poco… pero ya estaba sentada
frente a mi computadora
Me dice
- abre el Word que tienes en el
escritorio que dice examen escrito.
Él se encontraba
parado atrás mío y me observaba.
Allí había un escrito
de media carilla.
- Bien, quiero que ese
escrito lo reescribas, pero cambiando las palabras. Que no pierda el sentido
original y puedes repetir como máximo 3 palabras consecutivas de lo que estás
leyendo.
- ¿Crees que podrás?
Yo estaba en silencio
y no le respondía nada.
- Me oíste… Mónica
- Si perdón, lo que
pasa que ni bien me dijo que escriba lo mismo con diferentes palabras, estaba
leyendo y armando el nuevo escrito en mi cabeza.
- Ha, bien… te dejo
para que escribas tranquila y vuelvo en 10 minutos.
Mientras el supervisor
me decía esto, yo ya había comenzado el escrito. Mi teclado no paraba de sonar.
Claro lo que pasa es que en mi currículo no estaba la constancia de que soy
mecanógrafa de las que últimas que egresamos por los 80 escribiendo en máquinas
tipiadoras en donde las teclas eran durísimas.
Así que antes de que
pase la puerta de la oficina para darme los 10 minutos, le dije
- Ya está
- ¿Qué me dice?
- Ya está el escrito
- No puede ser. Tienes
más de 250 palabras que cambiar
- No las conté, pero
creo que hice algunas más para que las oraciones tengan el mismo sentido
original.
- Pero… ¿Cómo es que has escrito más palabras
en menos de 5 minutos?
- lo que pasa es que
soy mecanógrafa, por lo tanto debo escribir mínimo 54 palabras por minutos. En
casa practico con mi máquina de escribir chica para no perder la habilidad en
los dedos y trato de superarme en hacer más palabras.
- Valla, entiendo. ¿Pero
cómo has hecho para pensar en diferentes palabras en tan poco tiempo?
- Lo que pasa también
sé lo que es dinámica grupal, en donde nos enseñaron como manejar diferentes
temas en el mismo momento para que todos los niños sin importar el grado de
captación que tengan, comprendan la clase, por lo tanto mi cabeza en el momento
va creando todas las maneras diferentes de soluciones para llegar al mismo fin.
- Wauuu!!! Vamos a ver
si no hay plagio.
Por dentro me
preguntaba que era plagio. Nunca había escuchado esa palabra. Así que me pidió
la silla y lo observé, para ver si comprendía que era plagio.
Ví que copiaba
fragmentos de mi escrito lo pegaba en el google y luego le salía un listado de
escritos parecidos a los que escribí… así que no comprendía nada, me preguntaba
- Pero si está leyendo
lo mismo que puse, no entiendo que le llaman plagio.
De pronto pegó un
grito:
- Ramiro, vení rápido.
Ramiro era el dueño de
la empresa que se encontraba en la oficina de al lado. Así que el con su carita
simpática pero como de muy en paz, como que todo zen.
Le dice desde el marco
de la puerta,
- ¿Qué pasa José?
- Vení!!!, te vas a
sorprender…
La verdad yo no comprendía,
por qué tanto alboroto. En la compu de al lado había una chica que traducía al
francés, atrás otra al alemán y la tercera al inglés.
Todos se acercaron a
ver mi trabajo, las chicas dijeron:
- Se puede traducir
perfectamente lo que escribió.
Me quedé parada
mirándolos a todos pero no comprendía
- ¿Qué era lo raro?
hice algo que siempre hago.
En ese mismo momento Ramiro me dice, ven a mi
oficina de nuevo. Así que lo seguí a su oficina y me senté de nuevo a ver que
me decían.
- Monica, es impresionante
con la rapidez que hiciste el escrito, la manera que resolviste y sin ningún
plagio – ufa! otra vez la misma palabra - ¿vas a poder trabajar los viernes, sábado
y domingo en el turno noche?
- Si, no tengo
problema
- El horario es el
siguiente: Los viernes entras a las 24hs y sales a las 8 am. Los sábados entras
a las 20hs y Sales el domingo a las 8 am y el domingo entras a las 16hs y sales
cuando entra José el lunes a la mañana a las 8 am.
- Bueno, está bien.
- ¿Cómo te sientes
para hacer soporte técnico en esos horarios?
- La verdad no tengo
idea que es plagio y soporte técnico. ¿soporte técnico es desarmar
computadoras?
Se rieron los dos y
dijeron a la par
- Sos perfecta para el
trabajo.
Ramiro agregó
- Plagio es cuando se
copia un fragmento y se pega en el buscador, todos esos recortes de escritos no
tienen que tener más de 3 palabras seguidas iguales a las que escribiste. El
navegador te pone en negro oscuro todas aquellas que son iguales en tu relato a
otros que hay en el internet. Y vos no pusiste en ningún caso más de 3 palabras
seguidas. Por otro lado tu escrito no perdió el sentido original y fue mejor explicado.
- Ha bueno, quien iba
a decir que casi a mis 40 años seguiría aprendiendo.
- En la vida siempre
se va aprendiendo
- Es verdad ¿pero no
sé qué es soporte técnico?
- vas a poder venir
mañana jueves a la mañana así José te enseña de que se trata.
- Si, no tengo
problema.
- Bien te esperamos
mañana y vemos ese tema.
Salí del lugar,
feliz!... había superado mi miedo, ahí comprendí que no importa el alto de tu
carpeta con hojas, lo que vale es la experiencia y el saber resolver en el
momento las situaciones que se te presentan.
CONTIANUARÁ
"LA FIEBRE DE LOS 40 Y LA SEPARACIÓN"
Comentarios
Publicar un comentario