Somos diamantes del Universo, y por ese mismo motivo tenemos diferentes caras para ver nuestra vida. La vi desde la cara del Juego y hoy la veo desde la cara de un laberinto con una sola salida.
Cuando jugamos lo hacemos para obtener el triunfo y decir le gané a otro u otros; pero entrar a un laberinto, con el único que compites es con vos mismo.
En el laberinto, te encuentras con espejos, con repeticiones de caminos de otros y que no te llevan a tu salida, con vidrios transparentes, que crees que ya encontraste esa salida, pero en realidad te das la cara contra él.
Por eso en mi vídeo, les hablo de mi laberinto, en donde tuve luces, los grises y los momentos oscuros.
Estamos n el momento justo de vernos por adentro, porque por fuera por miles de años lo hicimos; pero un nuevo hombre esta naciendo, un nuevo paradigma se está gestando y como parte del mismo, debo verme, ver y observar todo lo acontecido hasta ahora en mi camino.
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