Libro: Buscando a papá. Parte 1 Capitulo 2 "El cliente preferido"

 


En la fiambrería y rotisería, había un cliente que cada vez que pasaba por la puerta, es como que el tiempo se detenía, todo era luz, todo era alegría.

Moned, siempre esperaba con ansias a éste cliente. Todos los empleados, tenían orden que cuando pasara por la puerta, solo ella lo atendería y nadie más que ella.

Los sábados era el día que nunca fallaba. Tipo 21hs de la noche paraba su coche azul en el frente, bajaba y a paso firme, entraba con una sonrisa a comprar lo que cenaría con sus compañeros de trabajo en la guardia que terminaría a las 24hs.

Moned sabía que su preferencia era la tortilla de papas que hacía su mamá. Así que una hora antes, ya la preparaba; específicamente para él.

Este sábado fue diferente, llegó las hora de siempre, pero ésta vez, vestido de civil ingresó como siempre. Venía acompañado, de la mano traía a la persona que había elegido como novia.

- Andy, esta es la mejor vendedora en la rotisería. Cuando tengo guardia ella me tiene siempre la comida preparada a tiempo y la que me gusta.

Andy con una sonrisa y sin soltar la mano de Joen, saludo amablemente a Moned. En ese momento la mirada de Moned, comenzó a empañarse, pero con voz suave y casi entrecortada, le devuelve el saludo.

Los dos compraron para cenar, hacían chistes y juegos de manos (caricias, besos y abrazos) mientras esperaban lo que habían encargado.

Joen, paga y en ese momento cuando entrega el dinero a Moned, le dice

- Gracias, porque siempre me tienes presente

y Moned no comprendía nada, porque su mirada era como que le pedía disculpas y en el roce con su mano el intento de tomarla.

Moned, bajó la mira, sentía vergüenza, porque su novia ahí estaba. Lo que nunca olvidó, era la sonrisa de Joen a pesar de que Andy recorría el local.

En la fiambrería y rotisería, había un cliente que cada vez que pasaba por la puerta, es como que el tiempo se detenía, todo era luz, todo era alegría.

Moned, siempre esperaba con ansias a éste cliente. Todos los empleados, tenían orden que cuando pasara por la puerta, solo ella lo atendería y nadie más que ella.

Los sábados era el día que nunca fallaba. Tipo 21hs de la noche paraba su coche azul en el frente, bajaba y a paso firme, entraba con una sonrisa a comprar lo que cenaría con sus compañeros de trabajo en la guardia que terminaría a las 24hs.

Moned sabía que su preferencia era la tortilla de papas que hacía su mamá. Así que una hora antes, ya la preparaba; específicamente para él.

Este sábado fue diferente, llegó las hora de siempre, pero ésta vez, vestido de civil ingresó como siempre. Venía acompañado, de la mano traía a la persona que había elegido como novia.

- Andy, esta es la mejor vendedora en la rotisería. Cuando tengo guardia ella me tiene siempre la comida preparada a tiempo y la que me gusta.

Andy con una sonrisa y sin soltar la mano de Joen, saludo amablemente a Moned. En ese momento la mirada de Moned, comenzó a empañarse, pero con voz suave y casi entrecortada, le devuelve el saludo.

Los dos compraron para cenar, hacían chistes y juegos de manos (caricias, besos y abrazos) mientras esperaban lo que habían encargado.

Joen, paga y en ese momento cuando entrega el dinero a Moned, le dice

- Gracias, porque siempre me tienes presente

y Moned no comprendía nada, porque su mirada era como que le pedía disculpas y en el roce con su mano el intento de tomarla.

Moned, bajó la mira, sentía vergüenza, porque su novia ahí estaba. Lo que nunca olvidó, era la sonrisa de Joen a pesar de que Andy recorría el local.

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