Hoy nos encontramos en
el momento en donde la compra y venta es moneda corriente, ya sea por la
sociedad se mueve a base de lo económico o porque el amor ya se ha distorsionado
tanto que no se piensa en él.
Comercialmente la
acción de comprar y vender según la definición es dar algo a cambio de otra
cosa que puede ser moneda física – virtual- o por otro producto y servicio.
Pregunto: Cuántas veces
has necesitado algo de tu pareja y el mismo o misma te dicho
- ¿a cambio de qué?
Lo decimos y escuchamos sin darnos cuenta, que esto es un negocio y así
comenzamos el hábito de dar un servicio dentro de la pareja a cambio de otra
cosa o servicio. En una palabra compramos y vendemos.
Esto me recuerda a una
vez que un ex aparece nuevamente, con intenciones de recuperarme. Hasta acá
todo de diez porque era un juego en ese momento; pero un día comencé a decirle:
- esto ya no va hacer como antes
- Esto no tiene nada
que ver con la Mónica actual
Fue tantas frases en donde le hacía ver que no lo veía como en aquel entonces,
y es cuando me preguntó
- Pero antes te gustaba.
- Claro vos mismo lo dijiste antes
- ¿Por qué ahora no?
- Porque ya no compro lo que ofreces.
- ¿Cómo? comprar…
- Sí, vos antes te
vendías con esas artimañas, pero me estafaste y por eso ahora ya no compro lo
que vos me quieres vender.
Este juego es muy
común en muchas parejas, está aquel que lo mismo que un adicto a las compras
compulsivas, sigue comprando los engaños o mentiras, porque es la manera que se
siente felíz.
Esta el otro que
cuando aprendió lo que es el consumismo, ya comienza a analizar los servicios o
productos que recibe a cambio de su aporte a la pareja y esto lleva a dos
salidas:
- una la de comunicarse y comenzar a negociar, para que no se pierda la
sorpresa diaria de la pareja
- la otra en donde uno solo se dedica a comprar, por miedo a perder lo que ya
conoce y no reclama cuando el producto está averiado o caducado porque ya se
pasó la fecha de elaboración.
Con esto entonces estamos diciendo que el amor es un negocio, y digamos que sí.
Si no fuera así, vuelvo a preguntar ¿Por qué siempre escribimos poemas o cartas
con reclamos? en donde decimos yo puse todo en la pareja o vos que hiciste para
que no se muera el amor de la pareja.
Lo mismo hacemos con nuestros hijos desde pequeños, negociamos con ellos por
ejemplo:
- si comes todo, te dejo ver la Tv.
- Si traes buenas
notas, te dejo ir al cine con tus amigos
si, si, si, comenzamos
con todos esos sí de tal cosa para negociar a cambio de tener algo a nuestro
favor.
Desde pequeño ya
estamos enseñando a negociar, que el amor de mamá o papá tiene premio, si le
doy algo de lo que me pide a cambio.
Comentarios
Publicar un comentario