Cuando tus hojas caían,
yo como primavera,
las levantaba y las transformaba en rosas.
Cuando tus colores eran marrones,
yo venía con mis pincelas a colocar colores.
cuando ya te quedabas sin hojas para cubrirte,
yo venía con capullos a convertirte.
Si a convertirte,
para que puedieras renacer
del lugar a donde te metiste.
Cuando tu entras en el otoño,
aparezco yo con pequeñas capullos,
a recordarte, que la primavera,
es la mejor cosa.
A veces el perder las hojas,
colocarte en los colores marrones;
me llena de emoción;
porque recuerdo que después de eso,
vendría yo,
tu primavera la que te llena de amor.
Periodos largos o periodos cortos,
con palos en el medio,
pero lo mismo nos volvemos a encontrar
para formar, un nuevo cielo.
Les comparto un extracto del Libro del principito "El dialogo entre el principito y la rosa"
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