Una fábula que tuvo otras intenciones cuando se creó, pero en realidad está mal contado
Por un lado la hormiga enseña, el temor a no tener, por lo tanto hace acumulación. Prototipo impuesto por las élites para manejar mentes y así de esta manera esclavizar a los seres para beneficio de sus bolsillos.
Por otro lado la cigarra, chcicharra o coyuyo, nos enseña que el amor y la procreación se debe tener presente, ya que eso es lo que forma el futuro de tu generación.
Si vemos a la hormiga, cuando le recrimina y le cierra la puerta... vemos que la solidaridad no se ha tenido en cuenta.
La chcicharra da su vida para manetener el ecosistema, ya que es alimentos de muchos y los restos vuelven a la tierra para ser abono de nuevas plantas.
Por ese motivo ésta fábula hay que comenzar a contarla de manera correcta, que ambos son importantes y el trabajar no es ser esclavo, simplemente es parte del vivir.
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