Al igual que cuando subimos al carro de la montaña rusa, y justo en ese momento, si en ese momento en que baja a toda velocidad, es el momento en que sientes un vacío dentro tuyo.
En este momento vamos a lanzarnos al vacío de la misma manera que se nos produce esa sensación en la montaña rusa.
Estamos en un juego y esta vez nos toco ir al parque de diversiones, reir, llorar y disfrutar... son todas las cosas que en ese momento comenzamos a ralizar, no importa si sos niño o adulto o quizas abuelo me dirás... el juego es para todos y no tiene edad.
No señales a nadie, solo comienza a correr el laberinto y no dejes de parar... la felicidad se encuentra ahí, justo cuando te lanzas sin pensar.
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