Esa conversación de sobre mesa

 

Recuerdo ese domingo, cuando los dos hicimos el almuerzo, juntos, y nos sentamos a la mesa.

 

Vos en la cabecera, nuestro hijo a un costado, al lado de él, tu otro hijo, y a tu derecha sentada, me encontraba yo.

 

Los cuatros almorzamos y después, nuestro hijo nos pidió permiso para ir a la pileta del club con su hermano, de paso de esa manera lo sacaba acá en la ciudad, ya que él era del interior.

 

Le dimos el permiso y los dos se fueron contentos a la pileta… juste fue el momento en que nos quedamos juntos por primera vez solos, después de 15 años de distancia.

 

Ese día comenzamos nuestra charla con lo que vivimos y sentimos en todo este tiempo.

Mientras vos me contaba lo tuyo, por ahí yo ponía un bocadillo en el cual te enterabas que a pesar de habías hecho otra familia, y seguías en tu trabajo, estaba al tanto de muchas cosas por las que habías pasado y seguías pasando.

 

Me acuerdo que me preguntaste

 

- pero… Mony, ¿cómo podes saber eso? ese día solo estaba mi ex, y dos custodios…. ¿te acuerdas que te respondí?

 

- Lo que pasa es que la alumna superó al maestro. Por eso te he permitido volver a entrar a mi vida.

 

En otro momento, nuestra conversación, estaba más fuerte en los colores y ahí exploté

 

- si sabías lo que estábamos viviendo, como es que esa noche en donde corrimos peligro tu hijo defendiéndome, yo tratando que no ocurra una masacre y el teléfono móvil encendido en el 911 en donde todos escucharon paso a paso lo que estábamos viviendo… ¿Por qué no viniste o mandaste alguien a salvarnos?! Decime porqué!!!

 

- Oí todo lo que vivieron esa noche, y me siento mal, pero no podíamos actuar, si vos no hacías la denuncia.

 

- Pero… ¿Cómo podes decir eso?!!!!

Estábamos en peligro y vos sabías quienes éramos y tu hijo estaba ahí entre la vida y la muerte.

 

- Estuve ahí, en la esquina, no te diste cuenta; porque saliste apurada con el vecino en el auto. Luego cuando te fuiste yo entré y vi todo. Él estaba dormido debido al alcohol que tenía encima. Luego decime, cuando llegaste a la casa en donde estaba tu madre… ¿había un patrullero bajo el árbol enfrente?

 

- Sí, estaba ahí por el geriátrico

 

- No, estaba por vos. Tenían la obligación de ver que entraban, y que estaban a salvo.

 

Ahora te pregunto otra cosa

 

Cuándo llamabas al 911 por algún motivo ¿alguna vez te preguntaron tu nombre en la llamada?

 

- No, solo la dirección a veces o yo les debía confirmar la dirección que ellos me decían.

 

- Ves yo, estaba ahí. ¿Tardaban en ir los patrulleros si vos o algunos de tus hijos llamaban por alguna situación?

 

- NO

 

- Ves, yo estaba ahí.

 

Cuando comenzaste el recorrido en la política, ¿te acuerdas lo que pasó con los policías que habían en ese encuentro?

 

-  Sí, me defendieron, porque habían unos infiltrados con objetivos de hacer un desastre.

 

- Ves, yo estaba ahí… porque ustedes nunca pidieron protección. Pero estaba al tanto de todo.

 

- En esa misma época, los vecinos venían constantemente con problemas y vos hiciste la reunión con los vecinos y las autoridades

 

- Si me, acuerdo fueron tres reuniones en diferentes lados. Por temas de seguridad.

 

- ¿te acuerdas lo que te dijo en ese momento el jefe de policía, en tu primera reunión delante de todos los presentes?

 

- Sí. Me dijo que sabía quién era y que tenía que ayudarme en estos temas.

 

- ves, yo estaba ahí

 

- Te acuerdas la cercanía que tenía el comisario de tu barrio con nuestro hijo?...

 

- Si, hasta solía ir a la casa de él a pasar el día.

- Ves, yo estaba ahí

 

Ese día me di cuenta que en estos 15 años siempre estuvo, pero desde lejos físicamente y cerca a su vez.

 

Hoy puedo decir, que muchas veces nos engañamos con cosas, pensando que el otro nos abandonó o porque esperábamos otras cosas. Por eso insisto que uno da lo que mejor sabe dar.

 

Por eso hoy doy gracias al Cielo, ya que no estás en este planeta, te has ido a proteger o crecer a otros universos, pero a pesar de eso; tu mandato ha quedado acá; siempre hay alguien que mantiene esa promesa de protegernos.